Durante los primeros meses de vida, tu bebé tendrá a menudo pequeñas molestias digestivas: dolor de tripa, regurgitaciones, malestar, diarrea, gases, hinchazón, estreñimiento... En la mayoría de los casos, esto es perfectamente normal: el aparato digestivo del bebé, que aún no ha madurado, es especialmente sensible. Descubre aquí cómo limitar y cómo calmar las pequeñas molestias digestivas del bebé.

¿Cómo puedo facilitar la digestión de mi bebé?

Si las molestias digestivas son frecuentes durante los primeros meses de vida de tu bebé, unas normas sencillas pueden ayudarle a hacer mejor la digestión todos los días.

Da de comer al bebé sin prisas

Los trastornos digestivos de los lactantes suelen deberse a una deglución deficiente a la hora de comer. Para que tu bebé haga mejor la digestión, procura darle de comer en un ambiente tranquilo y relajante. Recuerda también hacer pausas al darle el pecho (o el biberón) y, cuando le des el biberón, procura que no aspire demasiado aire: elige una tetina con un flujo adecuado para su edad. No acuestes al bebé inmediatamente después de comer ya que esto ayuda a evitar las regurgitaciones.

Por supuesto, pase lo que pase, nunca fuerces al bebé a comer o beber cuando se niegue en redondo. Un bebé que no quiere comer siempre tiene sus razones.

Hazle eructar

Eructar después de comer puede ayudar a tu bebé a deshacerse del aire que ha tragado mientras comía. Sin embargo, no te asustes si no eructa después de cada toma: no tiene porqué provocarle dolor de tripa.

Elige bien la leche infantil

Es posible que las pequeñas molestias digestivas del bebé se deban a una mala tolerancia a la leche. Siempre que sea posible, opta por fórmulas para lactantes ecológicas y consulta con tu médico en caso de duda.

Viste al bebé con ropa de su talla

Un pañal o unos pantalones demasiado ajustados pueden oprimir su barriga y provocarle dolor abdominal. Por lo tanto, elige siempre ropa de su talla o ligeramente más holgada para facilitar la digestión.

¿Cómo puedo mejorar la digestión de mi bebé?

¿Has hecho lo correcto pero el bebé sigue teniendo problemas para hacer la digestión? Entonces, se puede optar por varias soluciones para calmar su dolor.

Dale un masaje

Si tu bebé se retuerce y parece tener dolor de tripa, masajéale suavemente el abdomen con un aceite adecuado (o una crema). Dibuja con tus dedos pequeños círculos, girando en el sentido de las agujas del reloj. También puedes doblarle suavemente las piernas hacia la el estómago, luego desdoblarlas y así sucesivamente, para favorecer la expulsión de gases que aliviará el dolor.

Piel con piel

Colocar la barriguita de tu bebé contra tu abdomen (sin llevar ropa) puede aliviar sus molestias digestivas y tranquilizarle.

Baña al bebé

A veces, el agua tibia también puede reducir las molestias digestivas del bebé.

Mece al bebé en un lugar relajante

Si tu bebé siente dolor, mécelo en una habitación tranquila y relajante que no aumente su malestar. Para algunos bebés a los que les gusta moverse, un paseo en el carrito también puede ser una solución.

La importancia de la fibra

Al realizar la diversificación alimentaria, da prioridad a los alimentos ricos en fibra: verduras verdes, fruta, compotas... Esto puede ayudar a resolver los problemas de estreñimiento, que pueden provocar dolores de tripa.

Si los problemas persisten, consulta

¿Tu bebé regurgita demasiado? ¿Parece tener molestias estomacales después de cada comida o no está ganando suficiente peso? Consulta a tu pediatra o médico: te indicará las soluciones más adecuadas para los problemas digestivos de tu bebé.

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